¿PARA QUÉ LA LITERATURA EN TIEMPOS DE VIOLENCIA?

La literatura nos permite movilizar nuestros pensamientos y sentimientos, el mundo es la percepción de nuestros sentidos… el alma y el cuerpo se hacen uno y con él todo adquiere significación, tenemos la libertad de participar del mundo desde nuestro contexto y desde lo que somos. Es esta la forma de ayudar permanentemente a formar al hombre para el bien.

La literatura participa de la realidad de los seres humanos y por dura que parezca puede por medio de la palabra acercar sentimientos que sensibilicen al otro y lo lleven a valorar lo que es en medio de un mundo que en la actualidad es habitado por la violencia; la literatura entonces permite  a través de la estética del lenguaje romper barreras  sociales, religiosas, culturales y otras diferencias que existen de unos y otros.

La literatura se convierte en la voz que ha sido callada y puede resurgir para hacer de la violencia un espacio para el acuerdo, la tristeza, la herida en fin…todos los acontecimientos que son marcados por esta palabra y constituyen una realidad para nuestro país, la literatura es el medio que libera nuestro corazón del peso de amargura y odio.

En ella se rescata la identidad que parece perdida en nuestro pueblo, ciudad o simplemente en el espacio que habitamos al cual también ha llegado la violencia…El mundo de las letras nos ayuda a conocer los más profundos sentimientos del ser humano a través de sus líneas. Es así como se permiten comprender los acontecimientos que marcan esta violencia y la hacen lejana de un mundo de humanización.

En conclusión la literatura es un espacio para la fuga ante tantos conflictos por la que atraviesa nuestro país, es el análisis que nos permite encontrarnos; es el refugio y es el remedio. Una buena lectura del mundo nos ayuda a cambiar nuestros sentimientos para edificarnos  a través la imaginación y la creatividad para alcanzar nuestra paz interior y así poder irradiarla a nuestros semejantes mediante manifestaciones de amor, tolerancia, respeto, cariño y alegría y contribuir  así con un mundo más tranquilo como dice (Martí)  “La literatura en tiempos de violencia se convierte en el único autógrafo digno de los hombres”.